viernes, 17 de octubre de 2008

Máquina como imagen...


Hemos elegido la imagen de la máquina porque pensamos que se relaciona directamente con el concepto de organización. Creemos que tanto la máquina como la organización se componen de muchas partes que interactuan entre sí, el funcionamiento correcto de cada una de estas partes hacen que el mecanismo funcione eficazmente. Cada parte es imprescindible para el buen funcionamiento de la maquina y de la organización, y si una de ellas falla todo se ve afectado.
Tras una búsqueda sobre los autores mas importantes hemos encontrado mucha información sobre Taylor.
Taylor es el fundador del movimiento conocido como organización científica del trabajo. El objetivo de esta organización (OCT) es derribar esos obstáculos y descubrir los métodos más eficaces para realizar una tarea y dirigir a los obreros.

Además, un aspecto a destacar son los cuatro principios que enunció de administración científica:

  • Estudio científico del trabajo, debe ser realizado por un equipo de especialistas
  • Recomienda una selección sistemática según las aptitudes y estima que, cualquier trabajador puede resultar excelente para por lo menos un puesto de trabajo.
  • Unión del estudio científico del trabajo y de la selección científica del trabajador.
  • Cooperación entre los dirigentes y los obreros.
Al decir ciencia, Taylor se refiere a la observación y la medición sistemáticas. El trabajo de un capataz abarca funciones diferentes y para que esté bien hecho su trabajo, este debe estar dividido entre varios especialistas, lo que significa abandonar, el principio de la unidad de mando. Taylor llama a ese sistema administración funcional. Formula el principio de la gestión por excepciones: las relaciones de producción no deben abarcar más que aquello que no respeta los estándares.

En cuanto a los cuatro principios fundamentales que él expone, señala que los nuevos deberes pueden ser clasificados en 4 grupos en los que:

  • Desarrolla, para cada elemento del trabajo del obrero, una ciencia que reemplaza los antiguos métodos empíricos.
  • Selecciona científicamente y luego instruye, enseña y forma al obrero, de acuerdo con sus propias posibilidades.
  • Coopera cordialmente con los obreros para que todo el trabajo sea hecho de acuerdo con los principios científicos que se aplican.
  • Distribuye el trabajo y la responsabilidad entre la administración y los obreros. La administración asume todo trabajo que exceda la capacidad de los obreros.

Los resultados obtenidos mediante la aplicación de la dirección científica
han provenido de: primero, la sustitución de criterio individual del obrero por una ciencia; segundo, la selección y formación científicas del obrero, y tercero, la cooperación de la administración con los obreros.

Al aplicar estos principios, ambas partes tienen igual participación en la ejecución diaria de la tarea a cumplir, realizando la administración parte del trabajo para cuya ejecución se encuentra mejor capacitada, y el obrero el resto.

El mecanismo de esta administración no debe ser confundido en su esencia fundamental. El mismo mecanismo puede producir en un caso resultados desastrosos y en otro los mayores beneficios. Un mismo procedimiento producirá excelentes resultados cuando se lo pone al servicio de los principios fundamentales de la administración científica, mientras que conducirá al desastre si se lo aplica con criterio equivocado. Los elementos de ese mecanismo son:

  • El estudio del tiempo y de los instrumentos y métodos.
  • Un cuerpo de capataces funcionales
  • La estandarización de todas las herramientas y de los movimientos de los obreros.
  • Departamento de planificación.
  • El “principio de excepción” en la administración.
  • El uso de reglas de cálculo e instrumentos para ahorrar tiempo.
  • Las fichas de instrucciones para los obreros.
  • La idea de “tarea” en la administración acompañada por una prima.
  • La “tarifa diferencial”.
  • Sistemas mnemotécnicos para clasificar los productos manufacturados, etc.
  • Un moderno sistema de costo, etc.

Por último, y a modo de resumen, podemos decir que la administración científica es:

  1. Ciencia.
  2. Armonía.
  3. Cooperación.
  4. Rendimiento máximo.
  5. Formación de cada hombre, hasta alcanzar su mayor eficiencia y prosperidad.

1 comentarios:

María Dolores Díaz Noguera dijo...

De acuerdo. La entrada es correcta.